Es básico que la persona no deje de conducir. Las personas con ansiedad y que dejan de conducir entran en un círculo vicioso del que es muy difícil salir. La falta de práctica les aumenta la sensación de ansiedad y los aleja más de la conducción.
Para paliar esa sensación, sería recomendable tener en cuenta los siguientes consejos.
Por último, aquí os dejo el décimo consejo.
Planifica los viajes e infórmate del recorrido antes de salir. Así podrás evitar vías congestionadas y situaciones complicadas,
Y finalmente piensa que hay otras personas como tú, quizás conduciendo el coche que tienes delante o detrás, que con tranquilidad y perseverancia han conseguido conducir tranquilos y seguros.