Esta frase resume los nervios que se pasan en el momento de encarar la prueba de la pista.
Los tres alumnos que acudían a la cita (Jessica, Víctor y Pablo) me comentaron no recordar exactamente el desarrollo del ejercicio. Por suerte para ellos, en esta ocasión, se resolvió con un pleno de aprobados.
Víctor "quejigas" se trajo un amuleto personal en forma de armario ropero llamado José que animó un poco el ambiente. Jessica tuvo que recurrir a su gran hermana para que le trajera el D.N.I. y por último Pablo casi la lía en la L que se hace antes de iniciar el recorrido.
En definitiva gran día y mejor ambiente.
Enhorabuena
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