Es básico que la persona no deje de conducir. Las personas con ansiedad y que dejan de conducir entran en un círculo vicioso del que es muy difícil salir. La falta de práctica les aumenta la sensación de ansiedad y los aleja más de la conducción.
Para paliar esa sensación, sería recomendable tener en cuenta los siguientes consejos.
Allá va el octavo consejo.
Para en lugares seguros siempre que sea necesario, para descansar, para consultar el navegador, para hablar por el móvil, etc...
Fuente: http://www.attitudes.org
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